Nowadays, the results of hydrological models are often used as evidence to guide decisions that span from water resources evaluation to environmental assessment of new economic projects in sectors like mining, energy, and agriculture. The use of the models for those application is mainly concerned about predicting the future value of one or a few variables of interest, which sometimes is confused with efforts to closely model the dynamics of large-scale complex natural systems such as the hydrosphere or regional aquifers. This often results in a wrong application of models to support decisions. In this presentation, we will discuss why: 

​

a) We cannot take model outputs too literally as they are poor simulators of environmental behavior.

​

b) Simulating environmental behavior is not the point. The point is to reduce and quantify the uncertainties of predictions of interest. These are two different things.

​

Hoy en día, los resultados de los modelos hidrológicos se utilizan a menudo como evidencia para guiar decisiones que abarcan desde la evaluación de recursos hídricos hasta la evaluación ambiental de nuevos proyectos económicos en sectores como la minería, la energía y la agricultura. El uso de los modelos para esas aplicaciones se preocupa principalmente por predecir el valor futuro de una o unas pocas variables de interés, lo que a veces se confunde con esfuerzos por modelar de cerca la dinámica de sistemas naturales complejos a gran escala como la hidrosfera o los acuíferos. Esto a menudo resulta en una aplicación incorrecta de modelos para respaldar las decisiones. En esta presentación, discutiremos por qué:

​

a) No podemos tomar los resultados del modelo demasiado literalmente ya que son malos simuladores del comportamiento ambiental.

​

b) Simular el comportamiento ambiental no es el punto. La cuestión es reducir y cuantificar las incertidumbres de las predicciones de interés. Estas son dos cosas diferentes.